En Saranda Resort con mi Familia
El sabado comenzó dificil, casteando con propelas y media aguas y nada, solo como 2 buenos strikes sin que el pavon cogiera bien el señuelo. No habia actividad por ningun lado. Fuimos a almorzar a una isla y luego del respectivo descanso nos pusimos a trolear. Yo estaba preocupado por mi hijo, ya que estaba ansioso de sacar un pavon y yo no queria que sintiera la frustración de no sacar nada, pero su actitud me sorprendio, Luis Eduardo estaba disfrutando el ambiente y todo lo que rodea esta actividad.
Luego de como 2 pegadas en troncos hundidos de mi parte, a Luis Eduardo le suena el freno y rapidamente se levanta, Ovideo, nuestro guia, detiene la marcha del bote y comienza la pelea. Yo pensaba que se habia pegado de un palo, pero por el movimiento de la punta de la caña Ovideo decia que era un pavon. Yo solo le repetia a mi hijo, que mantuviera la caña hacia arriba y que mantuviera el nylon siempre tenso, éste no paraba de recojer y como a los 5 minutos, Ovideo y yo vimos el pavon y decimos al mismo tiempo que esta buenisimo. Al acercarse el pavon al bote, volvio a alejarse como 4 metros y Luis Eduardo se movio hacia adelante muy cerca de caerse de la lancha, yo le tenia mi mano en la espalda para evitar que se cayera, le seguia diciendo que caña hacia arriba y siempre el nylon tenso, que si se aflojaba el nylon era cuando el pez tenia chance de escapar. Volvió a acercar el pavon al bote y se alejo de nuevo y a la tercera traida cerca del bote Ovideo con la malla lo sacó. En ese momento yo no sabia quien estaba más contento, pero todos en el bote nos felicitamos y celebramos con Luis Eduardo su pavon más grande hasta ahora capturado. 9 lbs marcó el bogagrip. 
Luis Eduardo no podia levantar el pavon por su peso.
Un padre orgulloso.
Terminó el sabado y nos preparamos para nuestro segundo y último día de pesca. El domingo suena el despertador a las 5:30 a.m. y mi familia dormía placidamente, pensé en dormir un rato más y no presionar a nadie con la pesca, quedandonos dormidos hasta las 8:30 a.m. Desayunamos y salimos con calma como a las 9:30 llevandonos el almuerzo con nosotros para no tener que ir hasta la isla a almorzar. Luego de castear un rato y solo logrando un par de aguajes sin exito, Ovideo nos dice que troleemos un rato. Yo saco este pequeño pavon.
Padre e hijo posando con un llaverito.
Seguimos troleando y Luis Eduardo pega este pavon que lo saco sin problemas.
Nos vamos a almorzar a una esquina de piedras donde Ovideo dice que salen buenos pavones, nos echamos un baño y luego de comer Ovideo se pone a castear mientras nos bañabamos y pega una payara como de 6 lbs, rapidamente le pasa la caña a Luis Eduardo para que peleara su primera payara.
Aquí esta Luis Eduardo peleando la payara, la cual rompio el nylon antes de ser embarcada.
Luego de esa pelea, Amaya que estaba en la lancha empieza a castear y pega un grito... tengo algo!!! y comienza la mejor pelea del viaje, usando una caña medium de spinning y un reel pequeño, el freno no paraba y recogía y de nuevo el freno no paraba, yo le gritaba que cuidado y se quedaba sin linea. Ovideo decia que debia estar robado por que no paraba de correr de lado a lado este pavon, hasta que al final, el guia me pasa la malla y yo dentro del agua meto el pavon en la misma.
Un bonito Temensis de 8,5 lbs.
Nos movimos de sitio para pescar en la tarde en unas ensenadas bien bonitas, donde luego de varios strikes infructuosos, nada... Ya casi recogiendo todo para irnos al campamento, a Amaya le come un pavon a 1 metro del bote logrando el susto que esto produce, pero ella agarra muy bien su pavon. Este busca meterse por debajo del bote y le digo que meta la punta de la caña en el agua, que no deje que el nylon roce el bote sino se rompería, después de una corta y exitosa pelea aqui esta el resultado.
Madre e hijo felices mostrando el premio.
Ya de regreso al campamento mi hijo me comenta que por que no nos quedamos un día más que el quiere seguir pescando, y sin pensarlo dos veces lo complazco y le digo que si el quiere pescar otro día, yo también.
Asi que el último día decidimos ir hasta San Pedro de las Bocas, como a una hora quince minutos navegando por un mar. Mi meta era poder ver a mi hijo sacar su primer pavon casteado por el, antes yo casteaba y le entregaba la caña para que lo peleara. Estos dos últimos días mi hijo había casteando bien pero sin éxito.
Le pongo una propela pequeña high roller y le enseño como moverla, rapidamente comenzó con sus casteos. En eso me come un pavon y no se engancha, dejo mi señuelo en el agua y le digo a mi hijo que castee donde me comieron, castea y le tiran sin éxito, vuelve a castear al mismo sitio y swassss, agarra su primer pavon casteado por él.
Un pequeño temensis, con este pavon ya Luis Eduardo cumplió su primera etapa en la pesca del pavon.
Siguio casteando y al rato pega otro pavon que se soltó en la malla.
Rodamos a otro sitio y veo unas piedras espectaculares, el guia se dirige con el electrico hasta alli pero en eso Luis Eduardo me dice que tiene una urgencia la cual no podía esperar, ya estabamos cerca de las piedras y le entrego mi caña a Ovideo para que casteara, fue entonces cuando saca éste bello ejemplar.
Luis Eduardo y Ovidio con su pavon de 8 lbs.
Vamos a otra ensenada y con un Sara Japones que yo estaba estrenando veo que un pavon me sigue el señuelo hasta al lado del bote, meto la caña en el agua y haciendo la figura 8 pego éste pavon.
Un Temensis de 6 lbs.
En nombre de mi familia y de todo el equipo de Sardineros, les deseamos a todos una muy Feliz Navidad
y un nuevo año lleno de felicidad y prosperidad. Que la buena salud los acompañe y todo lo mejor para el 2008!!!
posted by Luis @ 8:52 p.m.
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